Montevideo - Julio 2012
Los vecinos no lo entienden, la vibración en
sus vidrios se debe solo a la longitud de onda de los sonidos graves,
esta es más amplia que la de los sonidos agudos, por eso son capaces de
sortear obstáculos, doblar la esquina, entrar por la ventana, subir la
escalera caracol y meterse en el dormitorio. Un día feriado a la hora de
la siesta es el mejor momento para probar los equipos, aunque los
vecinos no sepan nada de sonido.
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