7K BBVA

LA PRIMERA PRUEBA FUE TODO UN EXITO

Los 7k de BBVA tuvieron una convocatoria superior a la esperada

A pesar de que los 7 kilómetros organizados por el Banco BBVA fueron el primer "testing" de la tradicional carrera San Felipe y Santiago de Montevideo, la prueba contó con la presencia de 2.100 participantes, superando las predicciones de los realizadores.

Eduardo Gregorio, un corredor profesional que se especializa en distancias largas, fue el primero en cruzar la meta.

El joven fue secundado por los hermanos Nicolás y Martín Cuestas, también atletas.

En la rama femenina el primer puesto fue para Fabiana Bugna la (campeona vigente de la Nike 10k); el segundo fue para Laura Bazallo y el tercero para la promesa Camila De Melo.

En la categoría juvenil (15-17 años) la medalla fue para Cyndy Cassina, mientras que en capacidades diferentes sobre silla de ruedas volvió a triunfar Eduardo Dutra, un entendido en la materia.

La carrera, que tuvo el auspicio del Ministerio de Turismo y Deporte y de la Dirección Nacional de Deporte, fue a beneficio de la Confederación Atlética del Uruguay (CAU).

El circuito a recorrer fue circular, la salida y llegada -pasando por las Canteras del Parque Rodó-, estuvo en Trouville.

Como el trayecto fue corto hubo sólo un puesto de hidratación instalado en la mitad del recorrido (a la altura del Teatro de Verano).

Se contó con asistencia médica y el resto de las prestaciones brindadas en las demás competencias.

Antes del inicio de la carrera hubo ejercicios de calentamiento a cargo de Carlos Bonet y Mauricio Rodríguez (profesores de Body Factory), quienes esperaron al final para realizar la correspondiente elongación.

Hubo medallas para todos los participantes y trofeos para los tres mejores en caballeros y damas, y para el primero en juveniles y en categoría capacidades diferentes.

También se premió a los funcionarios BBVA que más se destacaron.

Tras el arribo de los más rápidos comenzaron a avisorarse rostros extenuados pero felices y con las manos hacia arriba, incluso algunos posaron para las cámaras de sus familiares a pocos pasos de la llegada.

Hasta corrieron dos madres con sus respectivos bebés en cochecitos.

La organización estuvo en todos los detalles.

Contó con la colaboración de entre 25 y 30 voluntarios, y para que los allegados a los participantes no se aburrieran esperando, tocó Un Santo Remedio, banda de rock uruguaya.

premiación.

Cuando el último corredor cruzó la meta y se hidrató, se inició la ceremonia de premiación.

Los olímpicos Andrés Silva y Valeria Britos fueron elegidos para entregar algunos trofeos, así como también el cónsul español, Juan María López Aguilar.

La actividad finalizó con el sorteo, entre los participantes, de un pasaje a Buenos Aires y tres estadías para dos personas en Colonia.

La rambla montevideana fue una fiesta.

El clima ayudó, la gente se sumó a la propuesta, se divirtió e hizo deporte.

Y los corredores pudieron controlar sus tiempos para las venidaderas carreras.

La cifra 2.100 Inscripciones recibió la organización.El número superó ampliamente las expectativas.

El País Digital .

Niña muy simpática.

Sin palabras...

Mis primeros 21k

Hace un año debutaba en los 10k , lo hacía en Colón , en un circuito bastante difícil, luego de demostrarme a mi mismo que podía completar esa distancia y terminar entero, fue que no paré más de correr, llegaron las corridas de verano, y después el campeonato de la AAU.

A punto de cumplir un año de actividad, venía postergando mi debut en los 21 K, tal vez le tenía un poco de temor a como me podía sentir en una distancia el doble mayor a la cual estoy acostumbrado. Pero, impulsado por un experiente compañero de trabajo (¡gracias Emilio!) quien me convenció que de acuerdo a mis tiempos y entrenamiento podía correr la ½ sin problemas, decidí sin mucho pensarlo emprender el viaje hasta Colonia.

A que tipo normal se le ocurre levantarse un domingo a las 4 de la mañana, para hacer un viaje de 180 kms, después correr 21, y luego volver a las pocas horas.
A pesar de que la gran mayoría de nuestros amigos, compañeros de trabajo y a hasta integrantes de nuestra propia familia no lo entiendan, yo compruebo cada domingo, que somos muchos los que estamos mal del coco; creo que muchos de nosotros aún no llegamos, ni llegaremos nunca, a entender realmente porque lo hacemos.

Así que haciendo uso de esa locura, fue que coordinamos con Emilio, encontrarnos a las cinco para emprender el viaje, unos minutos más tarde se nos sumaría Gustavo de “Corredores del Prado”, y luego a hacer carretera.

Con una mañana gris, fría y ventosa, llegamos con tiempo para completar la inscripción, encontrar y saludar a los conocidos y visitar los baños públicos (solo dos y en pésimas condiciones) que seguramente estaban allí desde la época de los portugueses.

Casi, casi en hora, se realizo la partida, con pocos competidores, unos 200, recorrimos las primeras cuadras por el centro para desembocar en la rambla, nos recibió un viento cruzado casi a favor, por lo que esta primer parte de la carrera se hizo fácil, mis primeros dos km los hice a un promedio de 5:15, bastante menor a lo que tenía planeado para correr cómodo, pasando el km 5 dejamos la rambla, llegamos al Real de San Carlos y comienzan las subidas, algunas bastante pronunciadas.
En el km 8 veo, en sentido contrario, que se acercan los punteros que ya dieron la vuelta, el primero Pablo Gardiol, con un ritmo muy fuerte y una gran diferencia con sus seguidores.
Luego de recorrer unos 1500 mts sobre un camino de balastro donde me cruce con mis compañeros de viaje que venían ya dando la vuelta, llego al punto de retorno y empiezo a sacar cuentas, mis primeros 10,5 K en 57 minutos, si aguanto y sigo al mismo ritmo podré cumplir mis dos objetivos, primero llegar entero y segundo por debajo de las dos horas.
Tratando de no bajar el ritmo encuentro la marca del km 13, vuelvo a sacar cuentas y calculo que si mantengo un ritmo de 6’/km voy a estar por debajo de las 2 horas. El cansancio me debe estar afectando, esta cuenta la tuve que hacer cuatro veces, no podía resolver cuanto era 6 por 8: 42, 49, 54, no, no 48, 48 minutos más y llego.
Ya a esa altura tenía unos metros adelante a Jorge Xavier de Sayago Running, y a un corredor que no reconocí, que fue todo el tiempo apoyado por un compañero en bicicleta que le brindó un apoyo impresionante, a mi también me ayudo ofreciéndome Gatorade, y lo más importante, su aliento, que a esa altura de la carrera vino bárbaro.
Ya pasando por segunda vez el Real de San Carlos, paso a un veterano que venía cantando y a Jorge Xavier en el puesto de hidratación.
Comienzo mis últimos 5 kms entrando en la rambla, esta vez el viento esta casi en contra y espero que eso no me perjudique demasiado. Sigo sacando cuentas km a km.

Faltando 3 km comienzo a disfrutar, me doy cuenta que aún me quedan fuerzas, que siguiendo el mismo ritmo voy a estar por debajo de 1:56, me digo bien fuerte a mi mismo: “viste que podés”.
Paso, no recuerdo bien en que orden, a Marcos “Pollito” Medina de Halcones, y pienso que debe estar dolorido de las ampollas que se hizo en los 42 k de Punta del Este, también a uno de los “Oruga” y a un tipo con camiseta de Peñarol y una bolsa de nylon arriba, este si que esta loco casi 20 k envuelto en una bolsa.
Ya no queda nada, estoy en las últimas cuadras empedradas de la ciudad de Colonia, y me da para apurar un poco el paso los últimos 300 mts.
Siento una voz que grita: “A disfrutar la llegada que es lo más lindo”, es cierto es lo más lindo, pero esta carrera ya la había empezado a disfrutar 1 hr 54 min 21 seg antes.

14/9/2008 11ª AAU Energéticos- Covisunca

14/9/2008
11 º Etapa Campeonato de la Agrupación de Atletas del Uruguay

Debo admitirlo, casi no voy. Hacía demasiado frío y mi cama estaba lo suficientemente calentita como para tentarme a quedarme disfrutando de unas horas más de sueño. El despertador sonó a las 7, como es lógico lo apague y seguí durmiendo; no se que fue lo que me despertó a las 8:58 y me obligó a cuestionarme que de no ir a correr, el lunes estaría visitando las páginas de mis colegas para ver las fotos y masticando mucha bronca por mi pereza.
Así comenzó un domingo más de carrera, preparando el bolso a las apuradas, desayunando mal, y gastando guita en un taxi para no llegar tarde.
Los amigos de la AAU, en una decisión acertada, adelantaron un poco los horarios de largada, aunque cuando llegué recién largaban los niños, dieron su vueltita a la manzana, quedaron todos contentos y se ganaron una medalla, cosa que yo no conseguí ni en esta ni en ninguna etapa, lo más cerca que estuve fue en Flores donde llegué 202 (hay medallas para los primeros 200), malditos los dos que picaron 100 mts. antes de la llegada.
Luego la largada de menores, con la explicación del recorrido a Gerardo Martino, que como gana siempre los demás lo siguen a él. Muchos mayores estuvieron poco atentos a que estaban usando la última calle del circuito, anterior a la llegada, para calentar, por lo que la mayoría de los menores hicieron sus últimos 150 mts. esquivando gente.

Ya con un poquito de atraso, largaron los mayores, con menos gente que de costumbre debido al frío. Primeros 400 o 500 mts. en bajada y luego el ingreso al parque Rivera en un lindo circuito que invitaba a disfrutar la carrera, pocas pendientes dentro del parque, varias curvas y un puesto de hidratación bien ubicado, ya saliendo del parque subir lo que en principio fue bajada, que en esta primera vuelta no se hizo difícil, luego la entrada a las viviendas con las vecinas y los vecinos asomados a sus ventanas, algunos alentando, y otros sin entender demasiado que hacía esa gente con camisetas coloridas.
Personalmente me resulto un circuito bastante rápido, lástima que saliendo del parque por segunda vez, ya en el km. 9, se hizo notar el poco entrenamiento con un fuerte dolor abdominal que me obligó a bajar al mínimo la velocidad, allí si se hicieron difíciles los últimos metros en subida. Quedó un poco el sabor amargo de saber que podía bajar mi promedio de velocidad por lo hecho hasta los 8, casi 9 kms. (venía parejito a 4:40); de todas formas y pese al percance me mantuve en mi tiempo normal finalizando los 10300 mts. en 50:14 a un promedio de 4’53.
Los ganadores fueron algunos de los de siempre, llegaron mucho antes que yo, así que me imagino que hicieron una muy buena carrera.
Queda una semana para los 21 Km. en Colonia, los pronósticos son de lluvia para ese día; como siempre ya voy buscando excusas, veremos si puedo correrla.