30 diciembre 2008
Esta gente esta "MAL"(pero eso ya lo sabemos)
MUCHOS ORGANIZAN LA ULTIMA...
NOSOTROS LA PRIMERA!!!
SI ESTAS TAN PERO TAN ENFERMO COMO NOSOTROS, EL PRIMERO DE ENERO A LAS 9 DE LA MAÑANA EN EL MOJON 6 DE LA RAMBLA (BR ARTIGAS) METEMOS LOS PRIMEROS KILOMETROS DEL AÑO...
YO VOY, VOS SI QUERES QUEDATE DURMIENDO!!!
OTRA INFRUCTUOSA IDEA DE
"LOS RAPIDOS ORUGA"
(ACLARACION: SIRVANSE LLEVAR NUMEROS, CHIPS, TROFEOS MEDALLAS Y AGUA... NOSOTROS PONEMOS LA ESTUPIDA IDEA, NADA MAS...)
26 diciembre 2008
HACIENDO MEMORIA… (a modo de resumen)
Tubino corriendo con amigos (21K Piriapolis 2008)
Haciendo memoria...
30/9/2006 Corre Colón Etapa de la AAU C. A. Olimpia
Vivo a una cuadra de la plaza 12 de Octubre en Lezica, se que están por empezar a pasar los corredores, invento una escusa en casa y salgo a verlos, voy con Santiago, el tenía 2 años, yo varios más que él y un par menos que ahora.
Los empiezo a ver pasar, las ganas de estar ahí corriendo junto a ellos son demasiado fuertes, hice deporte durante varios años pero la vida de casado, los hijos, el trabajo, las excusas de siempre, me hicieron abandonar, pero el deseo esta latente, las endorfinas duermen pero allí están.
Pienso mientras veo las camisetas de Olimpia, algunas de Nacional, otras que no conozco, pienso, “tengo que arrancar”, correr me gusta, lo he intentado, pero siempre abandono.
Santiago se aburre, tengo que volver a casa mientras los corredores siguen pasando. En Noviembre es la Nativa, “este año la tengo que correr”.
Pero no lo hago.
Setiembre 2007
Este año si.
Cada vez que veo una camiseta amarilla de la Nike 2006, me enojo por no haber cumplido mi objetivo del año anterior, tengo que prepararme y correr.
Pasó un año y no corrí ni la Nativa, ni la Nike, ni nada. Tengo que empezar.
Empiezo a correr por Garzón, una, dos veces por semana, el 29 de este mes es la Etapa de Olimpia y me voy a anotar, lo hago sin decirle a nadie, es un compromiso conmigo, entreno poco, solo quiero probar si puedo correr 10K, pensando en la Nativa o en la Nike. Ahora pienso como el marketing de estas empresas lleva corredores a la calle, muchos se quedan en su casa esperando un año para volver a correr y otros no paran más.
Ese año la etapa fue de 10,8 K, termine en una hora y segundos. Que solo me sentí, no conocía a nadie, solo me saludo el pistero de la estación de servicio que me vio sentado en el cantero de Garzón tomando Gatorade. Tenía mi medalla y un lindo dolor en las piernas, ahora sabía que podía.
Que solo me sentí, pero que feliz.
Sigo entrenando entre semana, corro la etapa del Prado y después la Nike y la Nativa, le empiezo a tomar el gusto, entro en las páginas de Internet, leo, conozco, aprendo y sigo entrenando, a veces corro a altas horas de la noche, los travestis de Garzón me dicen piropos y yo, como me enseñaron, sigo con la vista al frente.
Me anoto como corredor libre en el campeonato de la AAU, más que por competir, por tener un motivo para no dejar de correr. Voy a San José, a Pando, a Florida, a todos lados donde puedo, siempre a correr, casi siempre solo, pero empiezo a conocer gente, soy un poco tímido, conozco a más de los que me conocen a mi. Pero lo importante es correr, medir el tiempo, calcular la distancia, tratar de mejorar carrera a carrera.
En mi casa no me entienden, ¿porque salir a las 11 de la noche en invierno a correr?, no importa, yo a veces tampoco lo entiendo, pero me hace falta, sino lo hago me molesto, me pongo de mal humor y no puedo dejar de pensar en que tengo que correr.
Mi psicólogo me dice que tenga cuidado, correr puede convertirse en algo adictivo.
Dejo de ir al psicólogo, correr es más barato y me hace sentir mejor.
Casi terminando el año me da por empezar a escribir en mi blog. Creo que el correr, más allá de que a veces formamos equipos e integramos grupos, siempre termina siendo un deporte individual. Por más que arranquemos todos juntos, siempre en alguna parte del recorrido, sea en el km. 7, en el 15 o en el 32, estamos solos con nosotros mismos, escuchando nuestro corazón, nuestra respiración agitada, sintiendo el sudor por nuestra cara, esa parte es solo nuestra y en el momento no se puede compartir.
Tal vez por esto necesitamos tanto hablar, escribir, contar nuestra experiencia, poca o mucha; buena o mala, pero experiencia al fin.
Contar las cosas a mi modo generó algunas criticas, pero me acerco más a la vida de los corredores agrupados en la AAU, conocí a más gente que la que hubiera conocido solo corriendo, me ha permitido sentir la obligación de mantener un contacto regular con quienes se toman la molestia de entrar a esta página.
El año termina y a uno le parece que tiene que hacer un resumen de lo vivido, poner en la balanza las decisiones tomadas y arrancar el nuevo año con más fuerzas. Ya he dicho en algún momento que este año ha sido muy difícil para mi a nivel personal, pero he encontrado en el deporte no solo un escape, sino una razón para seguir adelante, encontré un grupo de Amigos (con mayúscula) que me han enseñado que la pasión por hacer lo que a uno le gusta puede más que cualquier diferencia de pensamiento religioso, político, social o deportivo. Nos une a todos la misma pasión por correr y es la escusa perfecta para estar juntos.
Hace un tiempo escuche a un directivo de la AAU criticar a los que piensan que somos un grupo de amigos que se encuentran para correr los domingos. Me parece bien que un directivo no piense así, los que dirigen deben tener una visión más amplia, más profesional del tema; pero yo quiero seguir pensando que aparte de ir a correr, también me voy a encontrar con mis amigos.
Termina un año con muchos desafíos cumplidos, comienza otro con muchos por cumplir; otro año con más kilómetros por recorrer que el anterior, y para lograr esto solo hay una forma: ¡me voy a correr!
Haciendo memoria...
30/9/2006 Corre Colón Etapa de la AAU C. A. Olimpia
Vivo a una cuadra de la plaza 12 de Octubre en Lezica, se que están por empezar a pasar los corredores, invento una escusa en casa y salgo a verlos, voy con Santiago, el tenía 2 años, yo varios más que él y un par menos que ahora.
Los empiezo a ver pasar, las ganas de estar ahí corriendo junto a ellos son demasiado fuertes, hice deporte durante varios años pero la vida de casado, los hijos, el trabajo, las excusas de siempre, me hicieron abandonar, pero el deseo esta latente, las endorfinas duermen pero allí están.
Pienso mientras veo las camisetas de Olimpia, algunas de Nacional, otras que no conozco, pienso, “tengo que arrancar”, correr me gusta, lo he intentado, pero siempre abandono.
Santiago se aburre, tengo que volver a casa mientras los corredores siguen pasando. En Noviembre es la Nativa, “este año la tengo que correr”.
Pero no lo hago.
Setiembre 2007
Este año si.
Cada vez que veo una camiseta amarilla de la Nike 2006, me enojo por no haber cumplido mi objetivo del año anterior, tengo que prepararme y correr.
Pasó un año y no corrí ni la Nativa, ni la Nike, ni nada. Tengo que empezar.
Empiezo a correr por Garzón, una, dos veces por semana, el 29 de este mes es la Etapa de Olimpia y me voy a anotar, lo hago sin decirle a nadie, es un compromiso conmigo, entreno poco, solo quiero probar si puedo correr 10K, pensando en la Nativa o en la Nike. Ahora pienso como el marketing de estas empresas lleva corredores a la calle, muchos se quedan en su casa esperando un año para volver a correr y otros no paran más.
Ese año la etapa fue de 10,8 K, termine en una hora y segundos. Que solo me sentí, no conocía a nadie, solo me saludo el pistero de la estación de servicio que me vio sentado en el cantero de Garzón tomando Gatorade. Tenía mi medalla y un lindo dolor en las piernas, ahora sabía que podía.
Que solo me sentí, pero que feliz.
Sigo entrenando entre semana, corro la etapa del Prado y después la Nike y la Nativa, le empiezo a tomar el gusto, entro en las páginas de Internet, leo, conozco, aprendo y sigo entrenando, a veces corro a altas horas de la noche, los travestis de Garzón me dicen piropos y yo, como me enseñaron, sigo con la vista al frente.
Me anoto como corredor libre en el campeonato de la AAU, más que por competir, por tener un motivo para no dejar de correr. Voy a San José, a Pando, a Florida, a todos lados donde puedo, siempre a correr, casi siempre solo, pero empiezo a conocer gente, soy un poco tímido, conozco a más de los que me conocen a mi. Pero lo importante es correr, medir el tiempo, calcular la distancia, tratar de mejorar carrera a carrera.
En mi casa no me entienden, ¿porque salir a las 11 de la noche en invierno a correr?, no importa, yo a veces tampoco lo entiendo, pero me hace falta, sino lo hago me molesto, me pongo de mal humor y no puedo dejar de pensar en que tengo que correr.
Mi psicólogo me dice que tenga cuidado, correr puede convertirse en algo adictivo.
Dejo de ir al psicólogo, correr es más barato y me hace sentir mejor.
Casi terminando el año me da por empezar a escribir en mi blog. Creo que el correr, más allá de que a veces formamos equipos e integramos grupos, siempre termina siendo un deporte individual. Por más que arranquemos todos juntos, siempre en alguna parte del recorrido, sea en el km. 7, en el 15 o en el 32, estamos solos con nosotros mismos, escuchando nuestro corazón, nuestra respiración agitada, sintiendo el sudor por nuestra cara, esa parte es solo nuestra y en el momento no se puede compartir.
Tal vez por esto necesitamos tanto hablar, escribir, contar nuestra experiencia, poca o mucha; buena o mala, pero experiencia al fin.
Contar las cosas a mi modo generó algunas criticas, pero me acerco más a la vida de los corredores agrupados en la AAU, conocí a más gente que la que hubiera conocido solo corriendo, me ha permitido sentir la obligación de mantener un contacto regular con quienes se toman la molestia de entrar a esta página.
El año termina y a uno le parece que tiene que hacer un resumen de lo vivido, poner en la balanza las decisiones tomadas y arrancar el nuevo año con más fuerzas. Ya he dicho en algún momento que este año ha sido muy difícil para mi a nivel personal, pero he encontrado en el deporte no solo un escape, sino una razón para seguir adelante, encontré un grupo de Amigos (con mayúscula) que me han enseñado que la pasión por hacer lo que a uno le gusta puede más que cualquier diferencia de pensamiento religioso, político, social o deportivo. Nos une a todos la misma pasión por correr y es la escusa perfecta para estar juntos.
Hace un tiempo escuche a un directivo de la AAU criticar a los que piensan que somos un grupo de amigos que se encuentran para correr los domingos. Me parece bien que un directivo no piense así, los que dirigen deben tener una visión más amplia, más profesional del tema; pero yo quiero seguir pensando que aparte de ir a correr, también me voy a encontrar con mis amigos.
Termina un año con muchos desafíos cumplidos, comienza otro con muchos por cumplir; otro año con más kilómetros por recorrer que el anterior, y para lograr esto solo hay una forma: ¡me voy a correr!
22 diciembre 2008
19 diciembre 2008
Un encuentro con amigos.
Terminó el campeonato, termina el año y comienzan las despedidas.
En el día de ayer en el gimnasio de Sayago nos encontramos para estar un rato juntos, quienes formamos parte de Sayago Running.
Como nuevo integrante fue una buena oportunidad de conocer a todos, o casi todos los integrantes del equipo.
También un momento para reafirmar que el unirme a este grupo de amigos fue una de esas acciones de las que uno nunca se arrepiente, en un año de dificiles decisiones para mí a nivel personal, estar cerca de estas personas que realmente son excelentes compañeros y amigos me llena de alegría.
Un saludo para todos, en especial para Jorge que demostro que aparte de buen corredor, se puede ser buen cocinero
Y buen bailarín
Más Fotos acá
17 diciembre 2008
Con poco tiempo para entrenar.
Estos días he tenido poco tiempo para entrenar y tengo un poco abandonado el blog, no he dejado de leer sus comentarios en el mini chat, por lo que estoy siguiendo la conversaciones de Alpino y BonsaiK.
Esta semana retomaré los comentarios luego de correr la San Felipe, algunas cosas tengo que decir de la empresa, ya conocida por todos, que organiza las inscripciones (permuto remera XXL por L).
Como no tengo nada para comentar solo agrego este video que no aporta nada, se los dedico a quienes discuten sin sentido.
Esta semana retomaré los comentarios luego de correr la San Felipe, algunas cosas tengo que decir de la empresa, ya conocida por todos, que organiza las inscripciones (permuto remera XXL por L).
Como no tengo nada para comentar solo agrego este video que no aporta nada, se los dedico a quienes discuten sin sentido.
11 diciembre 2008
Recibido de la AAU
SIN USTEDES NADA SERÍA POSIBLE..
AGRADECEMOS A LOS EQUIPOS, A LOS SOCIOS, A NUESTROS COLABORADORES,
A LOS QUE DE CORAZÓN APOYAN LA REALIZACION DE ESTOS TORNEOS,
A LAS INTENDENCIAS MUNICIPALES, A LAS FIRMAS PATROCINANTES,
Y FUNDAMENTALMENTE A LA CONFIANZA DE CADA UNO DE USTEDES,
QUE NOS APOYAN EN EL MENSAJE DE SEGUIR APOSTANDO A UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA,
Y LO SEGUIMOS PRACTICANDO DESDE HACE MÁS DE 43 AÑOS.
FELICITACIONES CAMPEONES!!
Campeones Menores 2008: Stephania Piquerez ( COYOTES) y Gerardo Martino ( GOBIERNO DE FLORES)
Campeones Mayores 2008: Monica Yim ( RUTEROS 60) y Felix Acosta ( UNION ATLETICA DE FLORIDA )
Más allá de las opiniones que he dado de mi visión sobre el comportamiento de la directiva de la AAU, lo cual sigo manteniendo, debo reconocer que en lo que tiene que ver a lo deportivo, este campeonato ha resultado ser, para mi que participaba por primera vez, una experiencia muy buena .
Ya todos nos olvidamos de las quejas de las primeras etapas por no tener los tiempos en el día de la competencia, de la falta de alfombra en la largada de Pando y de la clasificación por orden alfabético de dos atlétas que llegaban con diferencias menores a un segundo.
Las clasificaciones demoraron, pero ahora las tenemos en tiempo y forma, nos acostumbramos a usar nuestro cronometro para tener el tiempo neto, y nos esforzamos por picar en la llegada para sacarle más de un segundo a quien vaya al lado nuestro, sobre todo yo, que mi apellido empieza con T.
En este primer campeonato, conocí mucha gente, algunas excelentes personas, otras no tanto, me quedo con las primeras. Conocí la opinión de varios socios, algunas compartidas, otras no, pero todas respetadas.
En fin, más allá de las polémicas de si "fulano" dijo tal o cual cosa de "mengano", todos pudimos hacer lo que verdaderamente nos gusta, correr, opinar y volver a correr.
AGRADECEMOS A LOS EQUIPOS, A LOS SOCIOS, A NUESTROS COLABORADORES,
A LOS QUE DE CORAZÓN APOYAN LA REALIZACION DE ESTOS TORNEOS,
A LAS INTENDENCIAS MUNICIPALES, A LAS FIRMAS PATROCINANTES,
Y FUNDAMENTALMENTE A LA CONFIANZA DE CADA UNO DE USTEDES,
QUE NOS APOYAN EN EL MENSAJE DE SEGUIR APOSTANDO A UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA,
Y LO SEGUIMOS PRACTICANDO DESDE HACE MÁS DE 43 AÑOS.
FELICITACIONES CAMPEONES!!
Campeones Menores 2008: Stephania Piquerez ( COYOTES) y Gerardo Martino ( GOBIERNO DE FLORES)
Campeones Mayores 2008: Monica Yim ( RUTEROS 60) y Felix Acosta ( UNION ATLETICA DE FLORIDA )
Más allá de las opiniones que he dado de mi visión sobre el comportamiento de la directiva de la AAU, lo cual sigo manteniendo, debo reconocer que en lo que tiene que ver a lo deportivo, este campeonato ha resultado ser, para mi que participaba por primera vez, una experiencia muy buena .
Ya todos nos olvidamos de las quejas de las primeras etapas por no tener los tiempos en el día de la competencia, de la falta de alfombra en la largada de Pando y de la clasificación por orden alfabético de dos atlétas que llegaban con diferencias menores a un segundo.
Las clasificaciones demoraron, pero ahora las tenemos en tiempo y forma, nos acostumbramos a usar nuestro cronometro para tener el tiempo neto, y nos esforzamos por picar en la llegada para sacarle más de un segundo a quien vaya al lado nuestro, sobre todo yo, que mi apellido empieza con T.
En este primer campeonato, conocí mucha gente, algunas excelentes personas, otras no tanto, me quedo con las primeras. Conocí la opinión de varios socios, algunas compartidas, otras no, pero todas respetadas.
En fin, más allá de las polémicas de si "fulano" dijo tal o cual cosa de "mengano", todos pudimos hacer lo que verdaderamente nos gusta, correr, opinar y volver a correr.
05 diciembre 2008
Corredores Cronistas: Ernesto Toubes, otra crónica.
Debo advertir al potencial lector que describir el transcurso de veinticuatro horas en la vida de un hombre se presume como una lectura tediosa, máxime si ese hombre se ha pasado esas veinticuatro horas dando vueltas a una plaza.
VEINTICUATRO HORAS SOLIDARIAS
Hace cuatro mil millones de años, día más, día menos, que el planeta Tierra orbita en torno al Sol.
No conforme con este ejercicio, también gira sobre su propio eje.
Gracias a este movimiento de rotación, la superficie de la Tierra se expone cíclicamente a los rayos solares.
Lo ha de hacer para tostarse parejo.
El tiempo que demora la Tierra en dar un giro sobre si misma se denomina día y ha sido parcelado arbitrariamente por el hombre en veinticuatro horas.
Resumiendo y yendo al grano, las Veinticuatro Horas Solidarias consistían en acumular la mayor cantidad de vueltas posibles en torno a la plaza San Martín de Venado Tuerto mientras el planeta completaba un giro sobre sí mismo.
El sistema propuesto para la prueba era el de postas o relevos. Al no limitarse el mínimo de participantes por equipo, quedaba abierta la posibilidad de acometer la tarea en solitario.
Incluso hubieron dos equipos que se anotaron sin integrante alguno. Desgraciadamente ninguno de ellos pudo completar siquiera una vuelta.
Cansado de carreras cortas en las que nunca termino de acomodarme, decidí afrontar el desafío.
Fue una desagradable sorpresa comprobar que había otros participantes inscriptos para la modalidad individual.
Este contratiempo comprometía seriamente mis chances de lograr una victoria.
La largada fue altamente emotiva.
Una vuelta previa con todos los participantes caminando y luego la hora cero.
El planeta, indiferente, continuaba girando.
Rápidamente noté que la sinergia producida por los participantes de las postas me hacían ir demasiado rápido.
No tardé en ubicarme en el último lugar.
También noté, con creciente preocupación, que dentro mío surgía una sensación que los franceses denominan “deja vu” y que consiste en sentir que estamos viviviendo una situación ya hemos vivido anteriormente.
Esta sensación se repetía cíclicamente, cada vez con mayor nitidez.
Pensé en la idea del Eterno Retorno.
¿Estaría inmerso en una situación asimilable?.
Tras largas cavilaciones descubrí que el deja vu se producía por el hecho de estar dando vueltas a una plaza de poco más de ochocientos metros de perímetro.
A medida que transcurrían las horas comenzaba a desmoronarme sobre mí mismo, como si fuera un edificio implosionando.
La espalda encorvada, cabeza gacha, mirada fija en el piso, brazos exánimes a ambos lados del torso, rodillas flexionadas; la viva imagen de un simio.
Para ser exactos, la viva imagen de un mandril. Sí, inclusive en su tan peculiar característica.
La calza que utilicé debajo de mi pantaloncito de atletismo, para preservar de paspaduras la región de la entrepierna, poseía una robusta costura que había pasado inadvertida a mi análisis sagaz.
Esta costura encajó alevosamente en mi surco intergluteo, produciendo a lo largo de las horas estragos en su delicada epidermis y aún en su dermis.
Si la frase que reza que para obtener una victoria hay que romperse el traste era cierta, yo tenía la victoria asegurada.
Me quité la calza luego de más de dieciséis horas de carrera. En su reemplazo me unté vaselina por la zona afectada. La aplicación de este noble lubricante derivado del petróleo exacerbó el ardor.
Volví a colocarme el pantalón corto y reinicié la marcha.
El público veía rodar las lágrimas por mis curtidas mejillas y lloraba conmigo.
Si había llegado tan lejos mi sacrificio corporal, pretendía una recompensa acorde.
Consulté insistentemente sobre mi posición en la carrera.
Para mi asombro, me informaron que, entre los “individuales”, marchaba en primer lugar.
Por primera vez en mi vida, luego de más de ciento cincuenta carreras sobre las más variadas distancias, me hallaba al frente de la clasificación.
Las lágrimas de la emoción se mezclaban con las del ardor.
Mis adversarios habían hecho largas paradas nocturnas mientras yo, como la persistente tortuga de la fábula, no había cesado de dar vueltas durante las primeras doce horas y había tomado breves descansos en las siguientes seis.
Acometía el último cuarto de carrera con una ventaja abismal. Como contrapartida, mis adversarios descontaban terreno continuamente gracias a su prudente táctica.
Luché como nunca; el ardor me recordaba mi deseo de que el sacrificio de mi retaguardia no hubiera sido en vano.
El epitelio perdido sería reemplazado por nuevas y lozanas células, pero quien sabe si volvería a disponer en mi vida de otra chance de ganar una carrera.
A falta de cuatro horas, la cuestión se había reducido a un duelo con quién venía en segundo lugar, el experimentado Mauro Torres.
A su estrategia de vueltas rápidas y breves detenciones solo podía oponerle la tozudez de mi persistencia.
El aliento del público funcionaba como refrescante bálsamo.
Transcurridas veintidós horas, la distancia era realmente indescontable.
Mi orgullo de mandril estaba a salvo.
Paré a descansar durante cuarenta minutos y salí a recorrer los ochenta minutos finales con una indescriptible satisfacción.
Todo transcurrió en inolvidables veinticuatro horas exactas.
Escribo estas líneas, aún de pie, varios días después de ocurridos los sucesos.
Ernesto Toubes.
Corredores Cronistas: Ernesto Toubes
Este personaje se llama Ernesto Toubes. Es argentino tiene corridas muchas maratones y ultras, creo que algún coyote lo conoció.
No encontré referencias actuales, pero tiene unos relatos buenísimos de hace tres o cuatro años.
Los Siete Pecados Capitales y... Carlos Gardel.
Rosario, lunes 21 de junio de 2004.
09:44 AM, KILÓMETRO CERO, SOBERBIA.
Falta un minuto para el inicio de un maratón más en mi vida. Veo muchos debutantes, sus caras traslucen el temor. Inexpertos e incautos, nada podrán hacer ante mi vasta experiencia.
Yo, Ernesto Toubes, estoy aquí. Rosario, date por vencida.
Allá voy.
Desde el cielo, nítida, me sorprende la voz de Carlitos Gardel:
...hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones...
10:04 AM, KILÓMETRO TRES, GULA.
Comienzo a superar rivales. Los elijo cuidadosamente, uno a uno van quedando atrás.
Mi apetito va en aumento, quedan muchos por delante pero mi voracidad no tiene límites.
Me como uno de remera verde que me sabe a pistacho.
Aquél de amarillo ¿será de sambayón?
Gardel reflexiona:
... que el que compra diez de fiambre hoy se morfa hasta el piolín...
10:45 AM, KILÓMETRO DIEZ, CODICIA.
Vengo bien, vengo parejito para las cuatro horas trece.
Yo estoy para más. Voy demasiado cómodo.
Yo puedo bajar las cuatro horas tranquilamente.
¿Cómo no voy a bajar las cuatro horas?
Apuro un poquito y si me queda resto, voy por mi récord personal.
Estoy muy entero, voy a seguir acelerando.
Gardel me advierte:
...pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar...
11:33 AM, KILÓMETRO DIECIOCHO, LUJURIA.
Soy superado por una calza negra.
Su relleno es perfecto, viene a mi mente la palabra turgencia.
En cada paso percibo la vibración de una musculatura joven y firme.
La elasticidad del tejido de lycra copia fielmente las formas.
Las curvaturas no se adivinan, se exponen ante mi mirada extasiada.
Los rayos del sol generan un atractivo juego de luces y sombras.
Mi mente se enajena y olvida su función primordial.
La sangre desbocada fluye hacia equívocos destinos.
Mis cuádriceps sufren la ausencia del vital elemento y mis piernas son declaradas "Capital Nacional del Ácido
Láctico".
Gardel me susurra:
...frágiles muñecas del olvido y del placer, ríen su alegría como un cascabel...
12:32 PM, KILÓMETRO VEINTISIETE, PEREZA.
Ya llevo nueve kilómetros luchando denodadamente por mantenerme en un ritmo cómodo.
No puedo bajar los brazos, hace rato que penden exánimes a ambos lados de mi torso.
Correr no tiene sentido, caminando se llega igual.
En tres horitas la liquido y me voy a dormir una siestita al hotel.
Gardel me reprocha:
...haragán, si encontrás al que inventó el laburo, lo fajás...
01:42 PM, KILÓMETRO TREINTA Y CINCO, ENVIDIA.
Del atleta de otrora, solo quedan jirones.
Arrastro mi osamenta por las avenidas rosarinas mientras soy superado por varios atletas.
Los veo alejarse, seguro que ellos cumplirán sus objetivos.
La felicidad iluminará sus rostros cuando crucen la línea de llegada.
Quisiera poder arrebatarles sus suerte, estar en su lugar.
Carlos Gardel se amarga desde arriba:
...yo sé que ahora vendrán caras extrañas, con su
limosna de alivio a mi tormento, todo es mentira, mentira es el lamento, hoy está solo mi corazón...
02:32 PM, KILÓMETRO CUARENTA, IRA.
Voy tropezando en busca de la llegada.
Gardel insiste.
Hace casi cinco horas que me martiriza con su variado repertorio.
Ahora ataca con Garufa.
...garufa, vos sos un caso perdido...
¡Basta!, comienzo a gritar desaforadamente.
¡Basta!, ¡es una tortura!.
Una vez dije que me gustaba más Rivero, pero no me tortures más.
¡Por el amor de Dios!
¡Dejame vivir!
¡Te odio!
Se acercan a la carrera dos banderilleros que intentan sujetarme, ya que estoy tirando manotazos al vacío.
Los veo gesticular y mover los labios, pero no escucho lo que dicen.
Gardel insiste:
... porque supo que te vieron, la otra noche...
¡SÁQUESE EL WALKMAN!
Repentinamente lo comprendo todo.
Para relajarme en los minutos previos a la largada, me puse a escuchar unos tanguitos en mi walkman y, sin
darme cuenta, comencé la carrera con los auriculares puestos.
Me arranco los auriculares y la voz de Gardel deja de escucharse.
Arrojo el aparato contra el pavimento y me dirijo a la meta mascullando improperios.
Todo transcurre en cinco horas, seis minutos e interminables cincuenta segundos finales.
Martes 22 de junio de 2004.
10:00 AM, CEMENTERIO DE LA CHACARITA.
Me encuentro frente a la estatua que inmortaliza la figura de Carlos Gardel.
Contrito, con la cabeza gacha, comienzo a hablar:
- Perdoname lo de ayer, mudo. La verdad es que cada día cantás mejor.
Levanto la vista y lo veo sonreirme desde el bronce.
- Andá tranquilo pebete, vos cada día corrés peor.
03 diciembre 2008
02 diciembre 2008
Nativa 2008: Crónicas desde el Fondo
Antes que saber quienes fuerón los tres primeros de cada categoría,me resulta más interesante leer las crónicas de esos tipos que como yo, nunca van a llegar primeros pero igual siguen corriendo.
El siguiente es un aporte de Eber Gonzalez:
Loco relato de un tipo que no se lo ocurrió otra cosa en aras de hacer que su mente divagara sin pensar en el esfuerzo de diez kilómetros corriendo.
…Y mire a mis contendores a la cara…
Eran mas de 6000… pero no me asusto…hasta me pareció que con actitud desafiante algunos se colocaron a mi espalda esperando verme flojear para reírse por que pensaron que era "hueso fácil".
Otros, con desprecio simplemente me dieron la espalda pensando que no tenían rival.
Yo, como en todas las carreras, hice mis ejercicios, me coloque los auriculares y los lentes, por eso no pudieron ver la mirada fiera que les dedique…
Solo 10 segundos para largar… mire al cielo como siempre y agradecí por estar ahí, serré los ojos un instante…
Últimos 5 segundos… cuenta regresiva. Cierto nerviosismo recorrió mi cuerpo…
…a ver de que estoy hecho?
Y al camino!
Instantes lentos, miles de personas intentando abrirse paso los primeros metros de competencia.
Con actitud cauta, me mantuve los primeros kilómetros a la expectativa. Ellos, mis adversarios, dividieron sus fuerzas y mandaron a un grupo vanguardista e inmediatamente atrás colocaron a algunos miles que taparon una probable arremetida para tratar de llegar al frente.
Imperturbable, siguiendo un plan de carera ya establecido, busque mi paso y viaje en el medio de ese enorme pelotón.
Km. 4, puesto de hidratación… ese fue mi primer momento, ya que sabia que muchos aflojarían su ritmo. Simplemente me coloque en el centro de la calle y pase como una exhalación por esa zona, superando a muchos.
Evidentemente se pusieron nerviosos, no esperaban mi reacción.
Eso fue malo para mi, ya que en los próximos tramos apretaron el ritmo de carrera… "aguantas?" …me interrogaban con las miradas.
Simplemente volví a ajustar mi paso para no perder a ese grupo.
Entonces comenzó ese molesto dolor en el costado, síntoma inequívoco de ahogo, pero seguí adelante sin reflejar nada en mi cara.
Km 7, segundo puesto de hidratación… yo lo sabia y ellos también, se vino mi segunda arremetida, chequee mi respiración y la potencia de mis piernas, estaba excelente!
Y lo volví a hacer, pase por el medio del puesto otra vez ignorando la amables manos que se estiraban hacia mi con el preciado liquido.
Los dos kilómetros siguientes simplemente fueron de aguantar un loco ritmo.
Entonces sentí que ya se abrían a mi paso, incapaces de controlarme.
El desprecio se convirtió en sorpresa, los que osaron colocarse a mi espalda se arrepintieron por que no me alcanzaron jamás, los que iban a la vanguardia ya miraban por encima del hombro preocupados.
Km 9, pierdo la concentración por un instante y bajo el ritmo, pero rápidamente me repongo. Por suerte había mucha gente en la calle alentando y eso da fuerzas para el esfuerzo final.
Últimos quinientos metros, lamentablemente la estrategia funciono y ese tapón humano estaba dando resultados, ya que hacia un buen rato que estaba llegando gente a la meta.
Y nuevamente la pregunta: de que estas hecho?
Entonces, a pesar de saber que ni remotamente llegaría en un lugar importante de la competencia, un estremecimiento de adrenalina corrió por todo mi cuerpo y los últimos trecientos metros (con la subida final hacia la meta incluida) remate con un larguísimo sprint que dejo a perplejos rivales mordiendo el polvo y arranco aplausos… su soberbia del principio seguramente cambio por respeto.
Cruce la meta con dientes apretados y alegría en el corazón. Con la tranquilidad de quien dio su ciento diez por ciento y se venció a si mismo.
Acaso no saben que si en el camino hay una camiseta azul portada por alguna mujer u hombre deben esperar una durísima lucha?
Entonces por primera vez mire hacia atrás… la fila multicolor se extendía por un par de kilómetros aun…
"Este relato simplemente lo invente producto de mi esfuerzo por no pensar en sed, cansancio y la frase celebre: QUE DIABLOS HAGO ACA?"
Le dedico esta carrera a mi amiga Carina, que seguro le hubiera gustado estar ahí.
Arriba Sayago Running!
Eber Gonzalez
El siguiente es un aporte de Eber Gonzalez:
Loco relato de un tipo que no se lo ocurrió otra cosa en aras de hacer que su mente divagara sin pensar en el esfuerzo de diez kilómetros corriendo.
…Y mire a mis contendores a la cara…
Eran mas de 6000… pero no me asusto…hasta me pareció que con actitud desafiante algunos se colocaron a mi espalda esperando verme flojear para reírse por que pensaron que era "hueso fácil".
Otros, con desprecio simplemente me dieron la espalda pensando que no tenían rival.
Yo, como en todas las carreras, hice mis ejercicios, me coloque los auriculares y los lentes, por eso no pudieron ver la mirada fiera que les dedique…
Solo 10 segundos para largar… mire al cielo como siempre y agradecí por estar ahí, serré los ojos un instante…
Últimos 5 segundos… cuenta regresiva. Cierto nerviosismo recorrió mi cuerpo…
…a ver de que estoy hecho?
Y al camino!
Instantes lentos, miles de personas intentando abrirse paso los primeros metros de competencia.
Con actitud cauta, me mantuve los primeros kilómetros a la expectativa. Ellos, mis adversarios, dividieron sus fuerzas y mandaron a un grupo vanguardista e inmediatamente atrás colocaron a algunos miles que taparon una probable arremetida para tratar de llegar al frente.
Imperturbable, siguiendo un plan de carera ya establecido, busque mi paso y viaje en el medio de ese enorme pelotón.
Km. 4, puesto de hidratación… ese fue mi primer momento, ya que sabia que muchos aflojarían su ritmo. Simplemente me coloque en el centro de la calle y pase como una exhalación por esa zona, superando a muchos.
Evidentemente se pusieron nerviosos, no esperaban mi reacción.
Eso fue malo para mi, ya que en los próximos tramos apretaron el ritmo de carrera… "aguantas?" …me interrogaban con las miradas.
Simplemente volví a ajustar mi paso para no perder a ese grupo.
Entonces comenzó ese molesto dolor en el costado, síntoma inequívoco de ahogo, pero seguí adelante sin reflejar nada en mi cara.
Km 7, segundo puesto de hidratación… yo lo sabia y ellos también, se vino mi segunda arremetida, chequee mi respiración y la potencia de mis piernas, estaba excelente!
Y lo volví a hacer, pase por el medio del puesto otra vez ignorando la amables manos que se estiraban hacia mi con el preciado liquido.
Los dos kilómetros siguientes simplemente fueron de aguantar un loco ritmo.
Entonces sentí que ya se abrían a mi paso, incapaces de controlarme.
El desprecio se convirtió en sorpresa, los que osaron colocarse a mi espalda se arrepintieron por que no me alcanzaron jamás, los que iban a la vanguardia ya miraban por encima del hombro preocupados.
Km 9, pierdo la concentración por un instante y bajo el ritmo, pero rápidamente me repongo. Por suerte había mucha gente en la calle alentando y eso da fuerzas para el esfuerzo final.
Últimos quinientos metros, lamentablemente la estrategia funciono y ese tapón humano estaba dando resultados, ya que hacia un buen rato que estaba llegando gente a la meta.
Y nuevamente la pregunta: de que estas hecho?
Entonces, a pesar de saber que ni remotamente llegaría en un lugar importante de la competencia, un estremecimiento de adrenalina corrió por todo mi cuerpo y los últimos trecientos metros (con la subida final hacia la meta incluida) remate con un larguísimo sprint que dejo a perplejos rivales mordiendo el polvo y arranco aplausos… su soberbia del principio seguramente cambio por respeto.
Cruce la meta con dientes apretados y alegría en el corazón. Con la tranquilidad de quien dio su ciento diez por ciento y se venció a si mismo.
Acaso no saben que si en el camino hay una camiseta azul portada por alguna mujer u hombre deben esperar una durísima lucha?
Entonces por primera vez mire hacia atrás… la fila multicolor se extendía por un par de kilómetros aun…
"Este relato simplemente lo invente producto de mi esfuerzo por no pensar en sed, cansancio y la frase celebre: QUE DIABLOS HAGO ACA?"
Le dedico esta carrera a mi amiga Carina, que seguro le hubiera gustado estar ahí.
Arriba Sayago Running!
Eber Gonzalez
Nativa 2008 con mucho color.
Una nueva edición de la M4 Nativa, se corrió este sábado por la rambla montevideana, por suerte el calor que soportamos durante la semana nos dio un descanso y el cielo nuboso, a pesar de la humedad, ayudo para que la temperatura no incidiera en nuestro rendimiento.
Podemos decir que la organización fue casi perfecta, casi, ya que aún estoy tratando de comprender porque el retiro del chip se realizó dentro de las instalaciones del club Neptuno, obligando a los corredores a pasar los momentos previos a la largada por una especie de sauna muy estresante. También me pareció que la medalla era muy similar a la de años anteriores, vamos, ¿donde están los creativos?
A pesar de estos detalles el resto de la organización muy buena.
La nota distinta, la puso el grupo de Halcones con sus coloridas pelucas que le han válido comentarios en la prensa y la simpatía de toda la comunidad atlética, también vi por allí a un grupo de corredores, creo que de Minas, que también se disfrazaron y divirtieron a todos.
Muy buena la llegada de Halcones y de Ultima Fila, cruzando la meta todos juntos, dando muestra del compañerismo que se vive en los distintos equipos.
Al parecer, algunos aprovecharon el buen clima y las características que hacen rápido el recorrido de esta M4 para bajar sus tiempos(como yo) y otros, los más sensatos, aprovecharon la competencia para divertirse, divertir a los demás y dar por finalizado otro año más de carreras junto a sus amigos.
Fotos: Halcones
Podemos decir que la organización fue casi perfecta, casi, ya que aún estoy tratando de comprender porque el retiro del chip se realizó dentro de las instalaciones del club Neptuno, obligando a los corredores a pasar los momentos previos a la largada por una especie de sauna muy estresante. También me pareció que la medalla era muy similar a la de años anteriores, vamos, ¿donde están los creativos?
A pesar de estos detalles el resto de la organización muy buena.
La nota distinta, la puso el grupo de Halcones con sus coloridas pelucas que le han válido comentarios en la prensa y la simpatía de toda la comunidad atlética, también vi por allí a un grupo de corredores, creo que de Minas, que también se disfrazaron y divirtieron a todos.
Muy buena la llegada de Halcones y de Ultima Fila, cruzando la meta todos juntos, dando muestra del compañerismo que se vive en los distintos equipos.
Al parecer, algunos aprovecharon el buen clima y las características que hacen rápido el recorrido de esta M4 para bajar sus tiempos(como yo) y otros, los más sensatos, aprovecharon la competencia para divertirse, divertir a los demás y dar por finalizado otro año más de carreras junto a sus amigos.
Fotos: Halcones
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