¿Cuándo es la próxima?

No lo puedo explicar, hay que vivirlo.

Los que corrieron , caminaron, se arrastraron, se cayeron, se levantaron, se volvieron a caer y siguieron, saben de que hablo.
Los que pararon más de una vez solo para apreciar el entorno y sacar alguna foto,olvidandose del reloj, saben muy bien de que hablo.



Los que estando en la cima de las Animas se detuvieron a mirar el paisaje, a sacarse fotos con sus compañeros, o solo se pararon a pensar unos segundos, me entienden.
Yo no pude evitar parar, sacar el celular de la mochila y llamar a mis hijos. Con la respiración agitada les explique donde estaba, que estaba haciendo y porque los llamaba, no se si en ese momento me entendieron, pero espero que cuando crezcan puedan acompañarme para sentir lo mismo que yo.



Los que cuando terminaron el descenso, después de haber pasado dos o tres horas en las sierras, se lamentaron de que ya terminara, me entienden.



El cansancio pasa, las pequeñas heridas cicatrizan, pero el aire de las sierras aún circula en nuestro cuerpo pidiendonos volver.


Pd. Nunca preste una cámara de fotos nueva a un corredor de aventura.
Gracias Rossana, aún siento vergüenza del estado en que te devolví la cámara, no entiendo como se pudo ensuciar tanto.