Maratón de Montevideo, siempre hay motivos para festejar.

El domingo cuando regresé de la Maratón de Montevideo estuve tentado de escribir sobre todo lo que había presenciado, pero supuse que ya muchos se iban a encargar de hacer sentir sus sentimientos al respecto y opté sanamente por dormir la siesta.
Cuando desperté ya eran muchas las crónicas y comentarios en la web sobre lo que había sucedido.

Por si alguno se lo perdió, aquí algunas crónicas más que interesantes:

Raimundo de Sayago Running.
"El Tortu" en la pizarra de Halcones.
Crónica de DC Cuervo.
Crónica de Bernardo Frau.

Yo podría haber escrito sobre los baños.

Sobre el corte de Tránsito.


Sobre los puestos de hidratación, frutas y cereales cada 5 kms..


Sobre la enorme cantidad de premios.


Pero lo más justo es mencionar a aquellos, que a diferencia de los organizadores, se tomaron en serio esta maratón.

Atletas con experiencia, como el Doc. Pereyra, que fue pacer para él mismo ya que nadie difundió su tarea y terminó corriendo solo.
O como Jorge Xavier corriendo 21k y completando su carrera nº 100.
Otros con poco entrenamiento, pero con mucha fuerza de voluntad y que terminaron picando en los últimos 50 mts. como Pablo Lapaz.
Atletas aplicados sumando maratones como Victor Trillas, Alejandro Rey, Miguel Romero, Gonzalo Cuervo y muchos más.
Y atletas debutantes en la distancia reina que se prepararon durante meses y alcanzaron su objetivo. Felicitaciones a El Pelado Peña (y su Luz de compañía); a Elba Reel de Trotamundos; a Rossana y Adrían de Olimpia, y a aquellos que no conozco pero también lo lograron.

Mencionar a quienes después de correr 21km se subieron a una bici y pedalearon con el viento en contra al lado de sus compañeros, como Anthony de Sayago. Como Alejandra y Piero de Olimpia que seguro hicieron más de 42km arriba de la bici. Como aquellos que a pesar del hambre, el cansancio y el frío supieron esperar hasta que el último de su equipo cruzara la meta. O los que se turnaron para hacer algunos kms acompañando y fueron parte importante del triunfo de sus amigos.


El domingo me sentí a pesar de todo, feliz de pertenecer a este grupo de personas que les apasiona correr, y que más les apasiona estar juntos. Pude ver y ser parte de un montón enorme de acompañantes, en bicicleta y a pie, que durante los 10, 21 o 42 kms que nuestros amigos corrieron, estuvimos ahí para llevar agua o dar aliento cuando más se precisa.

Qué ningún mediocre organizador nos quite la alegría de correr y de estar junto a nuestros compañeros en los momentos de alcanzar sus metas.

Este Domingo, una vez más, a pesar de algunos, ganamos nosotros, los que corremos.