04 febrero 2009
Doble San Antonio Parte 2
Doble San Antonio, subimos una vez, bajamos una vez, ¿esto que tiene de “doble”?
Luego de planteada esta duda existencial, que seguramente los eruditos, amantes de demostrar sus conocimientos en los mini chat, pasaran a debatir en interminables, cortos y aburridos mensajes; de los cuales tal vez pueda llegar a sacar una explicación satisfactoria, paso a contarles lo que todos ya bien saben, se corrió la Doble San Antonio.
Pues bien, pa’que les voy a contar algo que ya todos saben y de los cuales casi todos fueron protagonistas.
No sé.
Debe ser porque no lo hago para que ustedes, quienes están leyendo sepan algo nuevo.
Será simplemente porque tengo esa maldita manía, esa maldita necesidad de contarle al que me quiera escuchar o leer lo que hice el fin de semana, más cuando es algo que me gustó tanto como subir ese cerrito, de lo Ingleses o de San Antonio, al caso es lo mismo.
Será porque soy de los que siempre escucha a los demás, entendiendo la necesidad ajena de contar sus propias experiencias y postergando la mía.
Como escribiendo nadie me interrumpe y acá mando yo, entonces les cuento brevemente.
Era un desafío distinto, subir cuidando y dosificando las energías para llegar a la cima entero, bajar ligero, pero no tanto como para lesionarse o rodar, ni para quedarse sin resto los últimos dos kilómetros en superficie plana.
El clima estuvo ideal, no hizo calor, y el vientito muy simpático, que para el corredor pareciera siempre estar en contra, esta vez nos ayudo en los últimos metros.
La carrera de niños pareció más concurrida que la de mayores y me dejó pensando como a esas edades, los padres aún somos una especie de ídolos para nuestros hijos, logramos que nos imiten y que crean que ganar una medalla corriendo 10K en 50 minutos es algo insuperable. Lástima que los pequeños van creciendo y se van dando cuenta solitos que sus ídolos de la infancia no son más que unos tipos comunes y corrientes, con suerte en algunos casos valoraran el esfuerzo del “viejo” que sale a correr los domingos con los amigos.
El momento de la partida estuvo un poco demorada, espero yo que por el homenaje anunciado a Rodolfo Kuster, como el audio para los corredores no existió, no se si a causa del viento o porque no se tuvo en cuenta, no puede escuchar si se realizo o no el minuto de silencio (agradezco si alguien me lo puede confirmar).
La subida al cerro bastante ordenada, aunque se enlenteció un poco en los primeros metros luego de que se separaron los carriles de subida y de bajada. Ya en la bajada, mientras venía cuidando un dolor en la rodilla derecha, me cruzo con el último corredor que me pareció ser “el colorado de Omar Gutierrez”, pensé tres cosas:
1 Debe ser un tipo muy parecido.
2 Si es, debe ser el tipo con el apodo más largo que conozco.
3 Si es, esto de las carreras esta perdiendo toda seriedad.
Entre las pelucas verdes y los lentes fluorescentes de Halcones, las minifaldas y labios pintados de los amigos artiguenses de JX, la participación en algunas corridas de “ Walter 100% Manya”, lo que nos faltaba era que “el colorado” también corriera. A estos dos últimos los fotografié al otro día en el desfile de carnaval, casi lo mismo que una carrera.
Voy dándome cuenta que mi adicción al running se esta haciendo extensiva a la necesidad de escribir, hoy ya es miércoles, son las 3:30 AM.
A las 8:30 tengo que estar en el trabajo.
Me voy a dormir.
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