Peleándola.

En un país futbolero, donde hace años no se logran grandes victorias, ni destacadas participaciones en campeonatos internacionales del deporte “rey”, los medios de comunicación insisten, en seguir dándole prioridad a la pelota y a los 22 tipos que corren atrás de ella.

Nosotros sabemos que aparte del fútbol hay otros deportes, esos que llaman menores, y que en la última década han traído a este país algunos logros importantes como el ciclismo de la mano de Milton Wynants , o el boxeo en los puños de Chris Namús por nombrar los más importantes.

Seguramente dentro de los deportes menores, Uruguay debe contar con varios títulos que desconozco por la falta de difusión en los medios masivos, y también es seguro que por cada uno de ellos deben existir cientos de historias de sacrificio, esfuerzo y dedicación de tipos tan comunes como nosotros que después de trabajar 6,8 o 10 horas, salen a entrenar sin apoyo de nadie y por la sola satisfacción de hacer lo que les gusta.




A algunos nos gusta correr, a otros andar en bici (o las dos cosas), y a otros pegar y que les peguen.

Federico Hernández, aparte de ser un amigo y un buen tipo, es uno de esos que después del laburo entrena duro por hacer bien lo que a él le gusta, el karate.

Un arte marcial no es solo dar patadas, es también un estilo de vida, que dentro de mi ignorancia en tantos temas no me ánimo a profundizar.

Hace casi un año este amigo sin apoyo de ningún organismo ni institución se las ingenió para poder participar del campeonato mundial en Okinawa, Japón representando a Uruguay, se solventó su pasaje y estadía a costa de vender algunas cosas y ahorrar durante varios meses. Hasta último momento iba a realizar el viaje solo, pero gracias al apoyo de Agua Mineral Iara, que se la jugó por colaborar con el pasaje, su entrenador pudo acompañarlo.

Su participación fue muy destacada lo que le valió que hace unos meses recibiera una invitación del Presidente de la Organización Japonesa “All Japan Kyokushin Union” (Shigueru Tabata) quien lo llamo personalmente, para que él y todo su equipo participara del TORNEO NACIONAL JAPONES que se desarrolla en el mes de Junio, precisamente el 28 de junio en la ciudad de OSAKA.

Uruguay tiene el estilo de Kyokushin Karate hace aproximadamente 40 años y nunca tuvo participación en dicho torneo, porque solamente se puede asistir por invitación de Japón.

La invitación formal para Uruguay de participar en este torneo da la posibilidad de llevar atletas para todas las categorías, pero sin apoyo solo podrán ir aquellos que puedan solventar los altos costos del pasaje y la estadía. Por ahora uno solo y sin su entrenador.

Mientras, Federico sigue laburando 10 horas diarias, ahorrando lo que puede, buscando apoyo y entrenando duro para lograr sus objetivos.

Tal vez un día en nuestro país, los que deciden a quien apoyar, entiendan que estos ejemplos de esfuerzo y sacrificio aportan más que ver por VTV, a 22 tipos corriendo atrás de una pelota con el único objetivo en la vida que conseguir un representante, de los que no pagan impuestos, que los pueda mandar a Europa.