Tercera etapa del campeonato de media maratón esta vez en la ciudad de Minas, en realidad en el Parador Salus, ya que la etapa partía desde allí recorriendo la ruta 8, e ingresando a la ciudad por unas pocas cuadras para emprender el regreso.
Esta vez el viaje fué en compañía de los amigos de Sayago Running (Jorge, Rai, Victor y Fabián), que me hicieron un lugarcito y me facilitaron el traslado. Había evaluado la posibilidad de ir en omnibus y hubiera sido bastante complicado.
Los comentarios sobre el circuito coincidian en lo duro de los repechos y en el cuidado de tránsitar una ruta importante con media senda habilitada, si a esto le agregamos que el sol se hizo notar, esta carrera se convirtió en una de las más duras de las que he participado.
Claro que cada vez que se finaliza una carrera difícil, la satisfacción es enorme, más aún cuando pude bajar mi mejor tiempo en más de tres minutos, puse en total 1'50:51.
Foto de Halcones donde se aprecia el tránsito muy cerca de los corredores.
El trayecto por la ruta fué, a parte de difícil por las constantes elevaciones del terreno, bastante peligroso, no estuvo claro en ningún momento por cual senda circulaban los atlétas, y por cual los vehículos, el criterio fué seguir al corredor de adelante, parecíamos tontos con los constantes cambios de senda de un lado a otro de la ruta, con autos, ómnibus y camiones a nuestro lado. Aunque el pequeño tramo dentro de la ciudad fué más ordenado quedo la sensación de que se debía haber cuidado mejor este detalle.
Sin palabras el ómnibus que casi quiere pasar por el arco de llegada y fue desvíado 50 mts. antes del mismo interrumpiendo el arribo de algunos corredores.
Las duchas en la plaza de deportes de Minas estuvieron impecables, agua caliente y abundante, claro, estaban a 10 kms del parque Salus, si hubiera ido en ómnibus no se como hubiera echo para volver limpio a casa.
A esta altura, no se a cambio de que se paga la inscripción; será solo por la remera y la medición de tiempo(los "regalos de los sponsors" brillaron por su ausencia). Pero bueno, como nos gusta tanto correr, estos detalles que nos enojan en el momento, son olvidados en la carrera siguiente.
En resumén, una muy linda carrera por lo desafiante de su circuito, con algunos detalles para nada menores que deberán corregir sus organizadores.
El viaje espectacular con los amigos de Sayago, ducha muy disfrutable en la plaza de deportes y un almuerzo rápido y sabroso en Minas, para luego emprender el regreso a nuestra querida Montevideo.
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